LA PERSPECTIVA DEL DESARROLLO HUMANO
LA PERSPECTIVA DEL DESARROLLO TRANSFORMADOR HUMANO
LA CRÓNICA BÍBLICA
Relatos de la cultura actual, de la modernidad y relatos del
cristianismo, estos son los factores que influyen en nuestra cosmovisión para
un futuro del ser humano mejor. Pero para ser agentes de cambios, de
transformación, tenemos que tener bien claro el relato predominante actual y el
relato bíblico que es nuestra última palabra para responder a los relatos de
influencia individualistas.
Algunas personas piensan que el desarrollo de las
comunidades es una actividad del mundo material y creen que la teología es
diferente, que la teología es acerca de Dios y esto es otro mundo, pero si leen
la biblia sin presuposiciones entenderán que Dios está trabajando justamente en
este tiempo y espacio. Cuando hacemos desarrollo transformador, esto es una
forma de hacer teología.
La biblia dice que Dios es el creador del mundo y en
Cristo todas las cosas están unidas por obra del Espíritu Santo.(Efesios 1,10) Dios está
trabajando para lograr su propósito, entonces Dios está de acuerdo con el
trabajo transformador que la iglesia hace.
El proceso de desarrollo tiene que ser convergente con
los relatos. El relato del facilitador está convergiendo con el relato de la
comunidad y por ende el facilitador es cristiano este convergen con el relato
de Dios que hasta hoy Él también trabaja. (Juan 5,17)
CONFLICTOS DE RELATOS
En el mundo de hoy hay varios relatos que rivalizan entre
sí. Unos son relatos arcaicos enraizados en las grandes religiones del mundo.
Otros son productos de la educación occidental. El comunismo es una narración
abarcadora acerca de cómo es el mundo, cómo llego a ser así, y una seductora
promesa de un fruto humano mejor. Duró casi un siglo y su idolatría cobró la
vida de millones de personas. La ciencia, la tecnología y el capitalismo
continúan demandando nuestra fe y alianza, afirmando ser el único relato que
son efectivos. Son dioses que con demasiada facilidad adoramos.” Kayama1”
nos comenta en su libro que estos dioses son fascinantes porque afirman darnos
nuestra consonancia y seguridad de manera más directa y con mayor rapidez que
nuestro Señor Jesucristo… Lo que venden estos dioses es lo inmediato y inequívoco…
Nos dan un servicio instantáneo. Pero la autoridad de
estos relatos modernos está decayendo ante la evidencia de promesas
incumplidas.
La ciencia
cree entender cómo funciona el universo y promete la potestad para subyugar a la
naturaleza, pero lo que sucede con las respuestas que la mayoría de hombres y
mujeres requiere por ejemplo: ¿Cómo
terminara? ¿Por qué estamos aquí y que guía moral ofrece? En esto la
ciencia calla, y si usted quiere ampliar mas este tema le sugiero que lea a (Neil
Postman 1997)2
La tecnología
habla solo de poder, ofreciendo a todos los dominios de la naturaleza. La
tecnología ofrece conveniencia, eficiencia y prosperidad en el aquí y ahora con
sus beneficios a disposición de ricos y pobres, o por lo menos eso es lo que
dice y eso es lo que algunas personas piensan.
La tecnología es un dios celoso; quienes sin partes de él
tienen que acomodar sus necesidades y anhelos a las posibilidades de la
tecnología. Alabar a cualquier otro dios implica demorar o frustrar el
beneficio de la tecnología. Sin embargo, el dios tecnológico es un dios falso:
Es un dios que nos habla de poder, no de límites; nos habla de ser dueños, no
de ser mayordomos; nos habla solo de derechos, no de responsabilidades; nos
habla de engrandecimiento propio, no de humildad.
El capitalismo
exige fe en un dios llamado “la mano invisible “ y parece haber olvidado la meta
de la historia original. La mano invisible es una metáfora que expresa en economía la capacidad autorreguladora del libre mercado. Fue acuñada por el filósofo Adam Smith en su Teoría de los
sentimientos morales (1759), y popularizada
gracias a su obra magna, La riqueza de las naciones (1776), escribió que la meta ultima de los negocios no es generar
ganancias. El lucro es solo un medio. La meta es el bienestar general (Wink
1992)3 En lugar de eso, el capitalismo reduce a las personas a seres
económicos conducidos por el interés individualista utilitario hacia la meta de
acumular riquezas.
Pero cuando se formulan las inquietudes, por ejemplo; ¿para qué somos si no tenemos riquezas?
¿Quiénes somos si no tenemos riquezas? A las preguntas no hay respuestas.
El único camino
y punto de partida que funciona es el que comienza con el relato de Dios.
Los cristianos tenemos un relato. La biblia es la
narración de la labor creativa y salvadora de Dios en el mundo y de este modo
también contiene el relato de las comunidades cristianas desde hace muchos años.
Si en la biblia encontramos que su relato es para pobres
y los no pobres y que ambos son hechos a imagen de Dios y que ambos son
castigados por la caída y entrada del pecado al mundo y también que para ambos
es la obra de redención de Dios.
Aunque Dios es para todos hay dos maneras de pensar, hay
personas no pobres que les cuesta aceptar por ejemplo Lc. 18,18-30 por la ambición
estas personas se hacen las desatendidas, algunos creyentes en Cristo también
viven fuera del relato bíblico. Lc. 8,14. que dice: La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran.
4Cualquier teoria o practica del desarrollo
transformador debe basarse en la totalidad de los sistemas sociales
y de quienes viven en ellos (pobres y no pobres)
1Koyama,
Kosuke, 1993, “Extend Hospitality to Strangers -A Missiology of theologia
Crucis”
2Postman
1997 Science and the Story that we Need. (https://www.firstthings.com/article/1997/01/science-and-the-story-that-we-need)
3Wink
1992, Engaging the powers: Discernment and resistance in a World of Domination,
Fortress Press, Minneapolis.
4Referencias
bibliográficas. CAMINAR CON LOS POBRES
( Bryant L. Myers)