Someteos unos a otros en el temor de Dios



Deberes y conductas en el hogar1

EFESIOS 5,21-24 RV60
21 Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Esta epístola ofrece diversas recomendaciones y en esta sección se desarrollará el tema de los deberes o códigos de conducta que los cristianos debían observar dentro de la casa, esto era muy importante de aclarar por el conflicto que se estaba teniendo en las familias productivas que eran miembros de la iglesia, este relato viene a poner el equilibrio para un matrimonio estable2.


En primer lugar, es importante decir que el significado actual de “casa” no era lo que se entendía en el siglo I, cuando fue escrita esta carta, lo que hoy nosotros entendemos por casa es el hogar, el hogar tradicional que está formado por el padre, la madre y los hijos, pero en el siglo I las relaciones a las que se les llamaba casa eran algo mucho más amplio, habían tres relaciones dinámicas que se daban en ella:
·         La primera era la relación entre el esposo y la esposa.
·         La segunda era la relación entre padres e hijos.
·         Y en tercer lugar la relación que se daba entre el amo y el esclavo.
En las tres relaciones quien tenía la preeminencia era el hombre, porque el hombre era el esposo, padre y el amo al mismo tiempo; en tanto que a la esposa solo era esposa, los hijos solo eran hijos y el esclavo solo era esclavo, este conjunto era lo que se llamaba casa, esta sección comienza precisamente en el versículo 21.
Lo que contiene este texto son las relaciones entre esposos y luego las relaciones entre padres e hijos y luego viene la relación entre los amos y los siervos, por que este era el concepto que se tenía de casa en el siglo I.
Aquí se puede descubrir una enseñanza que lógicamente se originaba en el apóstol Pablo con respecto al matrimonio, muy diferente a la enseñanza que encontramos en 1° Corintios 7 donde el lector puede percibir que Pablo está explicando de la siguiente manera “si ustedes pueden evitar el matrimonio evítenlo” y agrega, “si se casan hacen bien, pero si no se casan hacen mejor”. Está diciendo que es mejor no casarse que casarse, pero también menciona que “por causa de las fornicaciones, es mejor que cada uno tenga su propia mujer y que cada mujer tenga su propio marido”. 

Pablo se centra con bastante fuerza que el matrimonio es como la respuesta a las presiones sexuales, que los seres humanos experimentamos, dice: cásense para evitar incurrir en faltas, en pecados de fornicación, entonces la idea es que el matrimonio sirve para satisfacer los impulsos sexuales que el ser humano tiene, pero si la persona puede controlar esos impulsos viene la recomendación de Pablo de no casarse, más el tema iba en el sentido que si podían evitar el matrimonio no se casaran, pero si es tanta la presión sexual que experimentan entonces lo mejor es casarse.

La enseñanza del matrimonio de 1° Corintios 7 es muy sencilla y se puede llevar a un extremo indebido, por ejemplo; en 1° Corintios 7,3-5 Pablo dice: El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y sólo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio. (NVI)
No deben negarse sexualmente, porque esto es el enfoque de Pablo en el texto, a menos que sea por mutuo consentimiento por un tiempo limitado, para dedicarse al ayuno y la oración, pero luego dice volveos a juntaros en uno, lo cual significa vuelvan a tener relaciones sexuales para que Satanás no les ponga tentación.

Sobre esa base, hay esposos que son muy exigentes con sus esposas y le echan en cara los versículos antes mencionados y dicen “no podes negarte porque yo soy tu esposo”, y tal vez le acaba de estar dando una gran gritada a la esposa, y se apoya en la porción bíblica, en otras ocasiones puede ser lo inverso, puede ser la esposa quien le saca en cara a él y le dice “la biblia dice que tu cuerpo no te pertenece, si no que me pertenece a mí y no te podes negar”. Ahora bien, eso es verdad, es verdad que no debe negarse el cónyuge uno al otro. 

Pero también es verdad lo que dice Efesios 5,21-24, y es lo que pone el equilibrio al conflicto, porque el tema aquí es el amor, el amor como la dinámica que dará sentido y armonía a esa relación, entonces la cita de 1° Corintios 7 es verdad pero el texto que leímos en el inicio (Efesios 5,21-24) también es verdad, la persona tiene que guardar el equilibrio, para poder tener una idea más bíblica de lo que Dios espera dentro del matrimonio.

Hay una cosa más en el versículo 21 dice claramente; Someteos unos a otros unos a otros en el temor a Dios, es interesante porque si solamente tuviésemos ese versículo o si ahí termináramos con el capítulo y la persona lee someteos los unos a otros qué entenderíamos, uno entendería que:
Yo tengo que sujetarme a mis hermanos y que mis hermanos y hermanas tendrían que sujetarse a mí, es un sometimiento mutuo. Pero como el tema es del matrimonio entonces significa que:
·         La esposa tiene que someterse al esposo y el esposo tiene que someterse a la esposa.

Eso es lo que uno entendería, pero también se entendería que:
·         El padre tiene que someterse a sus hijos y los hijos a los padres.
·         El esclavo tiene que someterse a su amo y su amo al esclavo.

Sin embargo, lo que a continuación dirá el texto no es una idea del sometimiento mutuo, es que la esposa se debe someter al esposo y que son los hijos los que tienen que someterse a los padres y dirá que son los esclavos los que tienen que someterse a sus amos, entonces si lo que se quiere transmitir es una enseñanza de sometimiento ¿por qué comienza con una introducción de someteos unos a otros?
La razón es que la enseñanza inicial de Pablo tenía un énfasis muy fuerte en el hecho que Dios había abolido las diferencias entre los seres humanos, y él apóstol  decía que ahora ya no se podía hablar de judíos y gentiles y también lo repite la carta de Efesios que ambos han llegado a ser  un nuevo pueblo, pero también menciona que en Cristo ya no hay ni hombre ni mujer sino que ya los dos son iguales y coherederos de la vida, esas enseñanzas de Pablo en sus años cerca de los 50-60 d.C.
Fueron enseñanzas que él enfatizo porque quería oponerse al tema del desprecio hacia la mujer y hacia el gentil por parte del Judío, quería seguir la enseñanza de Jesús quien adoptó postura de mucha consideración hacia la mujer lo cual no existía en su época, postura de apertura hacia los niños que tampoco se acostumbraba, Pablo capto que la enseñanza de Jesús era que hubiese armonía e igualdad entre Judíos y Gentiles, entre adultos y niños, pero también entre el hombre y la mujer.

No obstante, ocurrió que el establecer esta igualdad comenzó a provocar problemas dentro de las tres relaciones en la casa, en primer lugar, problemas dentro del matrimonio, problemas entre padres e hijos, y entre amos y esclavos.
Empezó a darse rivalidad por causa de la fe y a traer repercusiones sociales y económicas, (aquí estamos hablando de la casa según el siglo I d.C.) pero no todas las casas eran así, no todas tenían los tres componentes, los que tenían esos tres tipos de relaciones eran las casas adineradas, porque esas casas eran la base de la producción económica del mundo Grecorromano, ellos vivían para su sustento ya sea de la agricultura, de la pesca o de la artesanía
¿Qué ocurrió? Que la enseñanza de Pablo había llegado a provocar una pérdida de esa armonía y entonces estas casas que a la vez eran entidades productivas ya no estaban produciendo económicamente lo adecuado y esto afectaba las relaciones económicas dentro de las ciudades y consecuentemente de las sociedades.
De ahí surgía la interpretación y acusación que muchos hacían en el sentido que el evangelio era una enseñanza que estaba alterando el orden de la vida de las personas.
Aquí los redactores de la carta a los Efesios están poniendo una nivelación, un equilibrio en esa instrucción del Apóstol al decir Someteos unos a otros en el temor a Dios Ef. 5,21 y por esta razón expresan en primer lugar lo que fue el énfasis inicial de la enseñanza de Pablo en 1° Corintios 7…
Era como legitimar la enseñanza del apóstol en cuanto a la igualdad de obligaciones y derechos en sometimiento de los unos a los otros. Y ciertamente la enseñanza del apóstol es legítima, es de Dios, es inspirada por el Espíritu Santo.

El problema es que los seres humanos siempre llevamos las cosas a un extremo, o nos enfocamos en ciertos énfasis que los hacemos más prominentes dejando de lado otros aspectos de la verdad de la palabra de Dios.
     


1Agregado del editor
Para ampliar el tema les recomiendo: https://youtu.be/iGBpZMBqhEo



Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA ARROGANCIA (Cap. 2 resum...)

“el valor de la vida Humana”

Habrá άπορος-φόβος en la iglesia Cristiana?